Prince of Persia,las arenas del tiempo
VÃctor Alvarado (publicado en www.pantalla90.es)
Si el sinónimo de éxito en la época dorada de Hollywood era David O. Selznick, el sinónimo de triunfo de la taquilla de los últimos años es, sin duda, Jerry Bruckheimer. El citado productor podrÃa considerarse el rey Midas del séptimo arte, pues todo lo que toca lo convierte en oro. Entre sus aciertos se encuentra Top gun(1986), la trilogÃa de Piratas del Caribe o la saga de La búsqueda, protagonizada por Nicolas Cage. Un productor que se atreve con la adaptación de un popular videojuego.
La cinta gira entorno a un ladronzuelo de Persia, dotado de extraordinarias cualidades atléticas, que se acabará convirtiendo en uno de los prÃncipes del imperio persa y que tendrá la misión de salvar al mundo de las garras del terrible Nizam
Un largometraje repleto de acción, que impide el lucimiento de los actores. No obstante, el actor Ben Kingsley junto con los chispeantes comentarios de Alfred Molina elevan la categorÃa del film. La belleza de la actriz Gemma Arterton endulza alguna de las escenas. La interpretación más negativa es la de Jake Gyllenhaal. De todas formas, hay que reconocer el poderÃo fÃsico alcanzado por el actor protagonista. Largas horas de gimnasio fueron necesarias para conseguirlo. Tampoco nos podemos olvidar de sus intensos entrenamientos para convertirse en un maestro con las armas. Sus músculos crecieron tanto que le tuvieron que agrandar la armadura.
Como decÃamos, el argumento esta basado en un conocido videojuego de los Spectrum y de los primeros PC. ¿Se acuerdan ustedes de esos cacharros informáticos? Un videojuego de ordenador, que enganchó a todos los niños españoles de la época en algún momento de sus vidas. La dirección corre a cargo de Mike Newell, fundamentalmente conocido por dos pelÃculas de diferente temática, pero de alta calidad como La sonrisa de Mona Lisa (2003) y Cuatro bodas y un funeral (1994).
El cineasta cuenta una sencilla historia con un guión esquemático, que recuerda a grandes producciones como la de El señor de los anillos(2001), cuyo guión es más profundo que el de la pelÃcula en cuestión, aunque está contada con un ritmo trepidante, que no permite al espectador levantarse de la butaca, ni dejar de comer palomitas. La pelÃcula no chirrÃa en ningún momento y, desde luego, la distribuidora Disney ha cuidado el detalle para que se pueda disfrutar de la misma en familia, estando dotado de considerables dosis de amor y humor blanco. Quizás al director se le va la mano con los efectos especiales y con los toques mágicos finales a pesar de que este realizador sólo quiso exagerar el tema de los saltos. Por lo menos eso fue lo que comentó.
Finalmente, se puede destacar la honradez y la lealtad del prÃncipe hacia sus hermanos junto con una frase sobre la felicidad en tono filosófico que puede ayudar a pensar. También, el visionado de este largometraje sugiere que los dones hay que ponerlos al servicio de los demás.
Por último, habrÃa que recordarle al señor Newell que, en la Edad Media, los habitantes de Persia creÃan en un solo Dios (Alá) y no en varios. Da la impresión de que se utiliza esa terminologÃa para ser polÃticamente correcto, ya que en la actualidad se intenta que se relacione a todos los monoteÃsmos como fundamentalismos y no todos los monoteÃsmos son negativos, un claro ejemplo positivo es el cristianismo.