Esperando al rey
El cine americano, con mayor o menor acierto, aunque acercándose claramente a la realidad, ha contado la génesis o las consecuencias de la recesión económica y recordamos tÃtulos como  The company  men en la que aparecÃa Kevin Costner, Margin call con Kevin Spacey y la reciente, La gran apuesta.
El director de cine y compositor de bandas sonoras, Tom Tykwer,  ha sido el encargado de llevar a buen puerto, nunca mejor dicho, Esperando al rey, basado en la novela de Dave Eggers. Esta coproducción alemana/estadounidense ha recibido 3 nominaciones (pelÃcula, montaje y diseño) en el citado paÃs germano.
El protagonista indiscutible de este largometraje ha sido el novio de América durante muchos años, Tom Hanks, que parece que vive una segunda juventud, tras el éxito cosechado en la excelente El puente de los espÃas, una de las mejores pelÃculas de 2015. Quizás, el problema más grande de esta cinta es que se cuenta una historia intrascendente para tratarse de una novela y todo el peso de la historia recae en un personaje que no tiene nada especial, salvo el modo en el que conecta con su hija porque se percibe que hizo un buen trabajo paternal y educativo con ella.
Alan Clay es un empresario, que necesita reinventarse, después de una negociación fallida que acabó con multitud de despidos en plena crisis económica. Éste recibe el encargo de ir a Arabia Saudita para presentar un potente proyecto al gobernante de esta nación de Oriente Medio, pero éste no da señales de vida.
Puede llamar la atención que el protagonista no busque lÃos de faldas ante tanta soledad, sino va unida a una relación estable y sincera. La pelÃcula en un segundo plano es  una crÃtica hacia el integrismo islámico, la pena de muerte y la ausencia de libertad de la mujer que encuentra en una doctora el contrapunto, ya que es utilizada para demostrar que el amor no tiene fronteras. Por otra parte, se apunta el abuso hacia los derechos de los trabajadores, pues, en ocasiones, el modo de reducir costes consiste en la contratación de mano de obra barata, lo que atenta contra la dignidad del trabajador. Esta realidad aparece denunciada en un par de situaciones, pero no podemos decir que esta pelÃcula sea precisamente un drama social (publicado en Pantalla 90).